LOS ESCLAVOS DE LA CENTRAL COLOSO
DE AGUADA, 1862
Por Emilia Badillo Joy
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 La industria azucarera en Puerto Rico
The Sugar Industry of Puerto Rico
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 a Central Coloso del pueblo de San Francisco de Asís de la
Aguada, fue declarada
Monumento Histórico
de Puerto Rico el
18 de agosto de 1999, y
está bajo el cuidado
del Instituto de Cultura
Puertorriqueña. La
hacienda queda a igual
distancia de los
pueblos de Aguada y Aguadilla, en una llanura agrícola verde y fértil.
En agosto del 2000, la llanura fue declarada
por el gobierno de
Puerto Rico como "reserva
agrícola del Valle
del Coloso." El nombre
del Coloso se lo
dio don Emilio Vadi al transformar
el trapiche en una
central de tachos al vacío
a mitad del siglo
19.
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Emilio Vadi |
El nombre de la hacienda matriz, antes de su venta a Emilio Vadi en el año
1862, fue El Caño de las
Nazas, nombre que
parece tener desde fines
del siglo XVIII
cuando su segundo dueño
lo era don Luis de
Medina. En sus tiempos,
en los terrenos del
Caño de las Nazas existía
un trapiche de
bueyes que producía cerca
de 100 bocoyes
de azúcar moscabado. El
señor Medina aparentemente
vendió el ingenio a un
emigrante residente
corso, Ángel Luis Santoni,
quien no pudo
encontrar la escritura
a la hora de vender
la hacienda a Emilio Vadi.
Santoni se había
establecido en la Aguada
y estaba casado
con Maria Alejandrina Alers,
hija de una
familia francesa, emigrada
de la isla de
Santo Domingo como consecuencia
de las revueltas
de los esclavos haitianos
a fines del siglo
XVIII.
Dibujo de la Central Coloso |
En los libros del siglo 19 en la iglesia San Francisco de Asís de la Aguada se encuentran los nombres de esclavos de Santoni y de Alers, y de otros hacendados,
sus bautizos o certificados de defunción. El Caño de las Nazas parece tener el mayor
número de esclavos. Los
libros de la iglesia
también muestran que algunos
de los esclavos
bautizados fueron casados
por la Iglesial
y sus hijos fueron considerados
hijos legítimos.
En los libros parroquiales
de San Francisco
de Asís del primer tercio
del siglo 19, aparecen
matrimonios de esclavos
inscritos juntos
a los de familias blancas
del litoral. Luego,
más tarde en el siglo,
en la iglesia se separan
las familias blancas de
los pardos, cimarrones
y esclavos. Con el tiempo
volvieron a unirse
sin distinciones de raza.
Turbinas del siglo pasado en el interior
de la Central Coloso |
En los protocolos notariales de Aguadilla,
en el Archivo General de Puerto Rico, se encuentran las escrituras de las ventas,
hipotecas y refacciones
de la hacienda por
todo un siglo. El extracto
que sigue es tomado
del documento registrado
en 1862 cuando Ángel
Luis Santoni le vende la
hacienda a la sociedad
de Emilio Vadi y su hijo
Francisco Cirilo,
por la cantidad de 200,250.000
pesos. Pesan
sobre la hacienda varias
deudas y deberes,
muchos de los cuales les
debía Santoni a
sus hijos como parte de
la herencia de su
madre. Pero los 84 esclavos
pasaron a los
nuevos dueños como parte
del capital de la
hacienda, al igual que
las casas, ranchos,
maquinarias, animales,
pailas y demás herramientas:
Dibujo antiguo de esclavos en una hacienda
de caña |
Venta de Hacienda Caño de las Nazas por don Ángel Luis Santoni
a don Francisco Cirilo Santoni y don Emilio
Vadi.
Aguadilla, a los diecisiete días del mes de Junio de
mil ochocientos sesenta
y dos años ante mí
el Escribano Publico con
el competente número
de testigos, comparecieron
Don Angel Luis
Santoni, mayor de edad,
vecino hacendado
del pueblo de la Aguada
y dijo que: tiene
y posee en el barrio de
Guanábanas, jurisdicción
de Aguada, una hacienda
de cañas dulces,
nombrada Caño de las Nazas,
compuesta de
quinientas cuerdas de terreno,
poco más o
menos, entre bajura y altura,
en cuya área
se encuentran como doscientas
cincuenta cuerdas
plantadas de caña de azúcar,
lindante dicha
hacienda por el Norte con
Don Guillermo Bercedonís
y Don Juan López; Sur El
Camino Real, don
Jacinto Santiago, y el
dicho Bercedonís;
Este el propio Bercedonís;
Oeste Don Juan
López, los herederos de
Don Francisco Ruiz,
Don Tiburcio Lorenzo, José
Ruiz, Don Juan
López y el Camino Real
- constituyendo el
Ingenio lo siguiente: sesenta
y cinco yuntas
de bueyes; ocho Bacas;
tres caballos de carga;
veinte y siete carretas
de buen uso; una
vagacera de madera con
techo de paja de setenta
y cinco varas de largo
y diez de ancho, llena
toda ella de vagaso; otra
vagacera de la
misma construcción de sesenta
varas de largo
y ocho de ancho, llena
por la mitad de vagaso;
otra vagacera de la misma
construcción y
dimensiones, toda llena
de paja; un cuartel
de esclavitud, de maderas
y cubierto con
tejas de barro; una cocina
en mal estado,
para los peones; una casa
de madera donde
se hacen los trabajos de
herrería con varias
herramientas propias del
oficio; un hospital
para la esclavitud, de
maderas cubierto con
tejas de barro; una casa
de pailas y purguero
cubierta con tejas de barro
y de hierro galvanizado,
de unas setenta y cinco
varas de largo, en
cuya casa se encuentra
la tendería; una romana
con diez y seis pipotes;
una sala con treinta
baticiones y dos alambiques
en estado corriente
con todos sus enseres;
un molino de bueyes
en buen estado aunque la
casa que lo contiene
bastante deteriorada; una
máquina de vapor
de doce caballos con todas
sus piezas y en
estado corriente; una casa
de maderas cobijada
de tejamaníes con piso
de ladrillo donde
se encuentra el vapor;
cuatrocientos cincuenta
paquetes de duelas viejas
con sus respectivas
tapas para bocoyes; un
rancho de tendal,
su horno para cocer ladrillos,
y, todo cuanto
a él sea anexo; una casa
habitación alta
de maderas y tejas de barro
con su cocina
pegada a ella y todos los
muebles de sala
y aposentos que hoy día
se encuentren en
dicha casa habitación y
ochenta y cuatro
esclavos de ambos sexos
y diferentes edades,
nombrados:
JOSE ANTONIO, treinta y cinco años de edad;
MANUEL CORSO, cuarenta
y cinco años; PEDRO
OLANDES, cincuenta años;
GUILLERMO, treinta
años; DOMINGO, treinta
y cinco años; TOMAS,
cuarenta años; SANTIAGO,
treinta y dos años;
ANACLETO, treinta y dos
años; JUAN ANTONIO,
treinta años; JUAN MARTIN,
veinte i ocho
años; SANTIAGUITO, veinte
y cinco años; JUAN
EUGENIO, veinte y cinco
años; MARTIN, veinte
años; ANICETO, veinte años;
JOAQUIN, veinte
y dos años; VALENTIN, diez
y ocho años; EUSEBIO,
diez y ocho años; SANTOS,
veinte y cinco
años; NICOLAS, veinte y
tres años; NICOLAS
CHIQUITO, veinte y tres
años; VICENTE, veinte
y cuatro años; SINFORIANO,
veinte y cuatro
años; JULIAN, veinte y
cuatro años; CLEMENTE,
veinte y dos años; FERNANDO,
treinta años;
CATALINO, diez y seis años;
JUAN MANUEL,
sesenta años; SANTIAGO,
sesenta años; PABLO,
sesenta años; ENRIQUE,
cuarenta y cinco años;
VICENTE MANILA, cincuenta
años; FELICIANO,
cincuenta años; JOSE EDUARDO,
cuarenta años;
PEDRO CONGO, cuarenta y
cinco años; TOMAS,
doce años; SINFOROZO, doce
años; FRANCISCO,
doce años; BALDOMERO, doce
años; JUAN PABLO,
diez años; ZOILO, diez
años; JOSE, seis años;
JOSE CRISTINO, seis años;
JOSE, cinco años;
ALFONSO, ocho años; ROSENDO,
DANIEL, EULOGIO
y ELEUTERIO, pequeños de
edad. DOMINGA, treinta
años; MARTINA, treinta
y cinco años; YNES,
veinte y cinco años; MARÍA,
veinte y dos
años; MARÍA, diez y ocho
años; BERNARDA,
veinte y dos años; FRANCISCA,
veinte años;
MATILDE, diez y ocho años;
FELIPA, veinte
y cinco años; ENCARNACION,
veinte y cinco
años; NOLBERTA, veinte
años; GREGORIA, veinte
años; ESTEFANIA, veinte
años; CATALINA, cincuenta
años; JUANA, cuarenta y
cinco años; GERTRUDIS,
cuarenta y cinco años;
MARÍA RINCON, sesenta
años; CARMEN, treinta y
cinco años; TERESA,
cincuenta años; YSIDORA,
diez y seis años;
GAVINA, veinte años; LOLA,
doce años; BELEN,
doce años; NICOLASA, diez
años; RUFINA, siete
años; MARÍA, cinco años;
VICENTA, tres años;
MARÍA, un año; FLORENTINA,
siete años; MARÍA
CLARA, pequeña de edad;
y Juliana de mayor
edad estando esta demente.
Etc.
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FUENTE:
Archivo General de Puerto
Rico. Caja 1329;
folio 299. Escribano: Pedro
Ruiz.
 ESCLAVITUD: Artículos, documentos 
LIBROS: sobre la esclavitud, temas de Puerto
Rico
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