Vaticano: ante la muerte de Arafat
Cristianos y Musulmanes
Fe y martirio
Educar a la paz: mensaje del Papa
El bautismo de Jesús
La vocación a la santidad
Convierte tu casa, cuerpo, patria en casa de Nazaret
Juan Pablo II: 25 aniversario

ORACIÓN Te pedimos, oh Señor, los dones de tu Espíritu, haz que podamos penetrar en la profundidad de toda tu Verdad. Enséñanos a superar las divisiones. Envíanos tu Espíritu para llevar a la total unidad a todos tus hijos en la caridad plena y en obediencia a tu voluntad. - Juan Pablo II -

JUDIOS, CRISTIANOS, MUSULMANES:
HALLAR EL CORAJE DE LA PAZ

CIUDAD DEL VATICANO, 17 ENE 2004 (VIS).
L PAPA asistió esta tarde en el Aula Pablo VI a un concierto dedicado a la reconciliación entre judíos, cristianos y musulmanes, organizado por el Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, la Comisión para las Relaciones Religiosas con el Judaísmo y el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso. Entre los participantes se encontraban representantes de varias organizaciones judías internacionales, de las iglesias y comunidades eclesiales y del Islam.

Antes del concierto, el cardenal Walter Kasper, presidente del Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, saludó al Santo Padre en nombre de los presentes y le agradeció "su ejemplo valiente frente al desprecio, al odio y a la violencia; gracias -dijo- por su mensaje, que exhorta al respeto recíproco entre todos los seres humanos y todas las religiones; gracias por su contribución a la paz en el mundo".

Al terminar el acto, Juan Pablo II saludó de modo especial al maestro Gilbert Levine, que dirigió la Orquesta Sinfónica de Pittsburgh, y a los componentes de los coros de Ankara, Cracovia, Londres y Pittsburgh.

Tras referirse a los dos temas musicales, "la veneración del patriarca Abrahán y la resurrección de los muertos", el Santo Padre dijo: "La historia de las relaciones entre judíos, cristianos y musulmanes está marcada por luces y sombras, y desgraciadamente, ha conocido momentos dolorosos. Hoy se siente una acuciante necesidad de una sincera reconciliación entre los creyentes en el único Dios. Esta tarde, estamos aquí reunidos para manifestar en modo concreto este compromiso de reconciliación a través del mensaje universal de la música".

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"Nuestro deseo común es que los seres humanos sean purificados del odio y del mal que amenazan continuamente la paz, y que sepan tenderse recíprocamente la mano que no conoce la violencia y que está dispuesta a ofrecer ayuda y consuelo a quien lo necesite".

El Papa subrayó que los seguidores de las tres principales religiones "tenemos que encontrar el coraje de la paz. Debemos implorar de lo Alto el don de la paz. Y esta paz se extenderá como el aceite que sirve de bálsamo, si recorremos sin cesar el camino de la reconciliación. De este modo, el desierto se convertirá en un jardín donde reine la justicia, y como consecuencia habrá paz. 'Omnia vincit amor'" (El amor vence todo).
AC/CONCIERTO RECONCILIACION/KASPER VIS 040119 (400)

ANGELUS: UNIDAD DE LOS CRISTIANOS Y PAZ EN EL MUNDO

CIUDAD DEL VATICANO, 18 ENE 2004 (VIS).
Antes de rezar el Angelus con los peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro, Juan Pablo II dedicó unas palabras a la anual Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos que comienza hoy y finaliza el 25 de enero, y a la paz en el mundo.
Foto a la derecha: el Papa con el arzobispo de Christodulos de Grecia.

El Papa se refirió a las palabras de Jesús: "Mi paz os dejo", que son el tema de la Semana de este año. "Es significativo -dijo- que lo hayan propuesto las Iglesias de Oriente Medio, donde la unidad y la paz son las prioridades más acuciantes. Durante los próximos ocho días, en todos los lugares del mundo, los cristianos de las diversas confesiones y tradiciones se reunirán para rezar intensamente al Señor para que refuerce el compromiso común para su plena unidad".

"Cuando prometió su paz -explicó- Cristo prometió a sus discípulos ayuda en las pruebas. Y ¿no es quizá una prueba dolorosa la prolongada división entre los cristianos? Por eso sienten el vivo deseo de dirigirse a su único Señor, para que les ayude a superar la tentación del desaliento a lo largo del difícil camino que lleva a la plena comunión. En un mundo sediento de paz, es urgente que las comunidades cristianas anuncien el Evangelio de forma concorde. Es indispensable que den testimonio del amor divino que las une y se hagan heraldos de alegría, de esperanza y de paz, transformándose en levadura de una humanidad nueva". El Santo Padre subrayó también que esperaba que esta semana de oración diera "copiosos frutos para la causa de la unidad de los cristianos".

Después de rezar el Angelus, Juan Pablo II expresó su deseo de "serenidad y prosperidad" para los "grandes pueblos de Oriente, sobre todo chinos, vietnamitas y coreanos", que celebran en los próximos días su Año Nuevo lunar. Observó también que hoy se celebra en Roma la Jornada de la Escuela Católica, cuyo lema es "Junto a la familia construyamos una sociedad mejor". Y, por último saludó a las Religiosas Mínimas de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo que celebran el 75 aniversario de la fundación de su Instituto.
ANG/UNIDAD CRISTIANOS:PAZ/. VIS 040119 (370)

EL PAPA ELOGIA EL PROGRESO ECUMÉNICO CATÓLICO-LUTERANO

CIUDAD DEL VATICANO, 19 ENE 2004 (VIS).
Juan Pablo II recibió esta mañana en el Vaticano a una delegación ecuménica de Finlandia. En el discurso que dirigió a sus miembros manifestó su "agrado por poder dar la bienvenida también este año a la Delegación Ecuménica que visita Roma con motivo de la festividad de San Enrique, patrono de Finlandia".

"En esta semana de oración por la unidad de los cristianos -agregó- expreso mi gratitud por el progreso ecuménico que han alcanzado católicos y luteranos en los últimos cinco años desde la firma de la Declaración Común sobre la Doctrina de la Justificación. Un signo prometedor de este progreso en nuestro camino hacia la unidad plena y visible ha sido la creación de un nuevo grupo de diálogo entre católicos y luteranos en Finlandia y Suecia.

Espero que luteranos y católicos practiquen cada vez más una espiritualidad de comunión arraigada en los elementos de vida eclesial que ya comparten y refuercen su unión en la oración y en el testimonio del Evangelio de Jesucristo. Invoco para todos vosotros copiosas bendiciones divinas".
AC/DELEGACION ECUMENICA/. VIS 040119 (190)